domingo, 25 de diciembre de 2011

Tú, mi eterno compañero,

mi enfermedad y a la vez mi cura. Fue duro tu adiós, muy duro; Porque siempre fui feliz a tu lado y ahora que no estás... solo sé que en otra vida volverás a ser mio, porque tengo mucho amor guardado para ti, muchos besos, abrazos y miles de "te quiero" que no se pueden quedar en mi eternamente.  Confío en que serás mio, otra vez.