martes, 17 de abril de 2012
Me encanta que me susurren al oído, que cada beso vaya seguido de un te quiero, que cada minuto de mi vida sea una anécdota para contar, que con una mirada sienta escalofríos, me encanta el olor a humedad en verano y en otoño el olor a hojas mojadas. Ver las gotas de agua resbalar por el cristal pensando cual llegará antes, fingir fumar con el vaho cuando hace frío, escribir su nombre en el cristal empañado al salir de la ducha, que me duelan las mejillas de tanto sonreír, ir al cine y empezar a lanzar palomitas como si de la tercera guerra mundial se tratara, me encanta besarte y que ese beso acabe con una sonrisa, comer nutella con el dedo e intentar hacer equilibrio en el borde de la acera, andar dando pequeños pasos, el olor a libro nuevo en septiembre, encontrar huecos fríos en las sábanas de mi cama, el ruido de las hojas secas al ser pisadas, mirar por la ventananilla del coche y quedarme embobada, sonreír a extraños y que te devuelvan la sonrisa, ser y que sean felices todos los de mi alrededor.
Y besarte, frío, caliente, rápido, a un modo frenético. Dejando pasar el tiempo, sin importar que se hagan las tantas de la noche. Quiero estar a tu lado, quiero disfrutar de ti, abrazarte, mirarte. Quiero estar junto a ti, caminar agarrada a tu mano, sin miedo. Quiero mirarte una y otra vez, sonreír y darte un beso veloz, visto y no visto. Quiero sentirte cerca de mí, tener tus labios pegados contra los míos... pero sobre todo, te quiero a ti.
Que se joda el aire, si prefiero el de tus besos. Que se joda el mar, si prefiero bañarme en tu mirada. Que se joda el sol, si prefiero una noche contigo. Que se joda el tiempo, si es lo que menos me importa cuando estás a mi lado. Que se jodan las sábanas de mi cama, si es a ti a quién quiero como abrigo. Que se joda tu peine, si mis manos son las únicas que acarician tu cabello. Que se joda la vida, si la mía se reduce en ti. Que se joda mi alma, si mi cuerpo prefiere la tuya.
Tú, el único que puedes hacerme temblar tan solo con mirarme, el que haces que me sonrroje cuando me miras y justo después sonrríes. El que consigue que diga las mayores idioteces cuando hablo y termine hablando de cosas sin sentido o cosas que no vienen a cuento. El que me pone nerviosa cuando está cerca y también lo hace cuando está lejos. Tú, el único al que no puedo estar más de 5 minutos sin buscar con la mirada y cuando te encuentro me pierdo en ella, el único que sabe qué decir y cuando tiene que hacerlo. Eres el único capaz de colarse en mis pensamientos día si, día también, el único que consigue que todas las canciones hablen de él. Por ser quien eres, por ser quien soy cuando estoy contigo, te quiero.
Es tiempo de avanzar, de ponerle tu mejor sonrisa a la vida. De cantarle a la primavera, de emborracharte en los peores parques con los mejores amigos. De dejar atrás eso que te ata al pasado y que te duele. No se trata de que lo olvides sino de que lo almacenes en el baúl de tu memoria, para que puedas rescatarlo cuando tengas tentaciones de volver a caer. La vida no es más que un cúmulo de sensaciones…entre las que hay tantas malas que muchas veces te preguntarás porque es tan injusta. Pero aquí estamos y de alguna manera todo ocurre por alguna razón y tú tienes miles de ellas por las que luchar. Despiértate cada día con hambre de vida, y déjate de lamentos y de preocupaciones absurdas. Puedes perder el tiempo todo lo que quieras, pero solo junto a aquéllos que merecen la pena. Baila hasta desgastar los tacones y estar despeinada como una loca. Abraza a aquellos que te necesitan día a día y besa solo a los que cierran los ojos cuando lo hacen. Es tiempo de conocer gente que le aporte un aíre nuevo a tu vida. De disfrutar con tus amigos, pero solo con los de verdad. Aquéllos que aunque no veas, acudirán a tu llamada. Los que te defienden del resto, los que no te reprochan nada, ni te echan cosas en cara. Esos de los que te puedes reír, pero que no consientes que otro lo haga. Y con los que puedes llorar sin que les parezca ridículo y se quedan hasta que te desahogas… Ahora yo tomo el mando de la historia y voy a jugar sin sufrimientos. A quien no le guste que rabie. No voy a decir nunca jamás ni por siempre. Solo usaré un ahora y viajaré constantemente en el presente más cercano, olvidando por momentos, qué es lo que quiero.
domingo, 15 de abril de 2012
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