viernes, 23 de diciembre de 2011

Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores;

uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre de tus hijos. Esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella... Pero también dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderéis siempre. Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y os impedirán, siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejareis de intentarlo, os rendiréis y buscaréis a esa otra persona que acabaréis encontrando. Pero os aseguro que no pasaréis una sola noche, sin necesitar otro beso suyo o tan siquiera discutir una vez más... Todos sabéis de qué estoy hablando, porque mientras estabais leyendo esto, os ha venido su nombre a la cabeza. Os librareis de él, de ese "tonto amor", dejareis de sufrir, conseguiréis encontrar lo que realmente buscabais, lo que realmente necesitabais... pero os aseguro que no pasará un día en el que deseéis que estuviera aquí para perturbaros, no habrá un solo día en el que no recuerdes todas las locuras hechas juntos, no habrá un solo día en el que pequeños detalles no le hagan venir a tu recuerdo y sacarte una pequeña pero fuerte sonrisa.... Porque, a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas, que con amando a alguien a quien no.



miércoles, 21 de diciembre de 2011

Sin caminante no hay camino,

se hace camino al andar.





Esta noche no puedo dormir,

por la mañana no podré despertarme... ¿la única razón? hoy duermo a tu lado.

Me quiere así, tal y como soy,

a alguien con tantos defectos, a alguien que cuando se enfada con otra persona le contesta borde a todo el mundo, a alguien que se pone celosa sin tener por qué estarlo, a alguien que por la mañana puede ser la persona más triste del mundo, pero pasadas unas horas le contagia su alegría a todos los que le rodean, a alguien que no se conforma con nada de lo que tiene, a alguien que es penosa con las matemáticas, a alguien que tiene sueños y vive de ellos, de su imaginación, y que siempre será feliz con su príncipe azul, a alguien que se le escapa la risa en momentos serios, a alguien que siempre le parecen pocas las veces que le dices te quiero, a alguien que le encanta llevar tacones aún sabiendo que le hacen daño, a alguien que le gusta maquillarse, ponerse coqueta, salir y que su novio no pare de mirarla, a alguien que es la persona más cabezota del mundo, a alguien que no para de hablar nunca y siempre tiene algo que contar, pero... ¿sabes que? no me importa ser la chica imperfecta, aunque él no se canse de decirme que no lo soy, que soy totalmente perfecta, la chica más preciosa y la mejor persona del mundo, porque él me quiere así, tal y como soy, y eso, realmente, es lo que importa.



martes, 20 de diciembre de 2011

Amarte como a nadie en este mundo

ha sido una de las cosas más maravillosas de mi vida, pero como ya has dicho... se ha acabado.



La vida es como una película,

y en las películas, tenemos a las protagonistas y a la mejor amiga. Tú eres la protagonista de tu propia película, pero te estás portando como la mejor amiga de la mía. ¡Gracias por ser tan trabajadora!



-Señorita, quiero pedirle un favor,

resulta que me puse a escribir y en el último momento me di cuenta de que me había quedado sin palabras. Se me terminaron cuando la conocí a usted, y las bibliotecas ya están cerradas y es muy temprano para que abran los cabaretes. De manera que pensé que quizá usted podría prestarme unas pocas, ya que es usted la culpable de que me encuentre en esta situación, pero no se preocupe que mañana se las devuelvo y si no me crees o no puedes esperar hasta mañana, pásate por mis sueños esta noche, estoy seguro de que te veré por ahí.



-¿De verdad me querías?

-Claro que te quería.
-¿Estás segura?
-Hay tres cosas de las que estoy totalmente segura: La primera; cuando te vi me dí cuenta de que eras tú, esa persona... "el hombre de mi vida" la segunda; una parte de mi, y no sabes lo potente que podría llegar a ser esa parte, ansiaba tu cuerpo junto al mío y la tercera; estaba incondicional e irrevocablemente enamorada de ti.



- Te quiero más que a nada en el mundo. ¿No te basta con eso?

- Sí, es suficiente.
-¿Suficiente? ¿hasta cuando?... 
-Suficiente para siempre.



-No te veo feliz

-Muéstrame un corazón que esté libre de necios sueños y seré feliz.
-Eso es imposible...
-¿Por qué?
-Son los necios sueños los que alimentan el corazón



Ya no tenía aquella electricidad en los ojos.

Empecé a pensar que ... a lo mejor no la tenía porque ya no existía. Sus ojos seguían reflejando algo ... lo que ahora era la tristeza. A partir de entonces empecé a ver la tristeza en todas partes, cada cara era diferente pero en el fondo igual. Veía la tristeza en cada uno de los rostros, sentía que se me partía el corazón una y otra vez ... y cada vez como la primera.



Las excusas son como el culo,

todo el mundo tiene uno.



-¿Y tú qué esperas?

-Poder encontrar siempre una razón por la cuál sonreír...

Pero... ¿por qué? ¿por qué no se puede hablar de la muerte?

¿por qué da tanto miedo? Todo el mundo habla de qué trabajo le gustaría tener o dónde le gustaría ir de viaje y luego ni se va de viaje ni consigue el trabajo... pero ¿morir? Morir es algo que todo el mundo hará y no se por qué la gente reacciona de forma extraña, más vale morir sabiendo a qué nos enfrentamos ¿no?



-¿Tú quieres besarle?

-Sí
-¿Y entonces? a que esperas, regálale un beso lleno de amor, lleno de ternura...
-Tengo miedo.
-¿Miedo? ¡ah! perdón, creí que le amabas de verdad
-Es que le amo de verdad...
-Entonces no puedes tener miedo, el amor es un sentimiento tan grande, que no deja hueco en el corazón para ningún otro.

Lo que no mata,

te hace más hija de puta.



Hay una enseñanza samurai

que dice que debemos actuar de otra forma, en contra de lo que siempre habíamos creído, tratando los asuntos más leves con la mayor delicadeza y los casos graves, con mayor ligereza... para darnos cuenta de lo que verdaderamente importa, para darnos cuenta de quienes verdaderamente nos quieren.





-Hola, ¿me puedes echar una mano?

-Claro que sí.
-¿Hablas inglés?
-No, pero puedo aprender si a ti te gusta.

- Me gustas mucho,

pero no puedo ser el hombre invisible, estoy harto de poner el hombro, quiero poner otra parte de mi cuerpo, ¿sabes? 
-¿El corazón?
-Acaso no lo pongo...
-¿Entonces?
-Quiero ser perverso, que una mujer se vuelva loca por mí y luego amarla de tal modo, que no quiera dormir en otra cama que no sea la mía, que no quiera otro olor en las sabanas que no sea el mío... 
-¡NO! tú no quieres eso
-No... Yo no quiero eso.

-Pero...
-¿Sabes qué? no pasa nada, en serio, no es culpa tuya, es mía. No me propuse sentir algo por ti, ocurrió porque sí, así que lo siento. 



-¿Y qué paso?, ¿se fue así sin más, sin despedirse ni nada?

-Sí, cuando llegue ya se había ido y su frialdad fue su último regalo. Murió en algún lugar de la oscuridad... No hay más que contar.



Esta eres tú.

Con los ojos cerrados, bajo la lluvia. Nunca pensaste que estarías así, nunca te viste, cómo lo dirías, cómo actuarías ante una situación así... como esas personas que disfrutan mirando la luna, que se pasan horas mirando las olas o los atardeceres o el viento en los sauces, supongo que sabes de que clase de personas hablo, a lo mejor no. Pero resulta que te gusta estar así, pelándote de frío, notando como el agua traspasa tu chaqueta, te llega a la piel. Y el olor. Y el tacto de la tierra que se ablanda. Y el sonido del agua chocando contra las hojas. Todas las cosas de las que hablan los libros que has leído y de los que no has leído. Esta eres tú, ¿quién iba a pensarlo?



-¿Pase lo que pase?

-¡Pase lo que pase! Te amaré hasta el final del tiempo... hasta el día de mi muerte.



-Tú lo que eres es un cobarde,

no tienes nada de personalidad y además no te das cuenta de que así, estás perdiendo lo más importante del mundo... ¡tu propia felicidad!, ¿qué clase de futuro crees que te espera?











Quiero sentir el calor de tu cuerpo,

tu mirada me tiene envuelto, solo dame una noche nada más, mi amor no te arrepentirás...



Nos empeñamos en buscar la felicidad

cada día y no nos damos cuenta de que es ella quien tiene que encontrarnos, y eso será donde menos te lo esperas, en el instituto, en el supermercado o en mitad de una boda. Y cuando llega descubres que ahí no acaba todo, que el final de un camino sólo es el principio de otro, y lo único importante es la persona que escoges para que camine a tu lado. Y esconderse es lo que menos te importa, lo que te importa es que estás tocando con la yema de los dedos eso que has estado soñando toda tu vida, y ya sólo importa el hoy, el presente y lo que queda por venir.




Por muchas noches en blanco que una dedique

a pensar en su biografía sentimental, la verdad es que encontrará pocas soluciones. Podrá parchear tal o cual relación, pero al final volverá a pasar lo de siempre, que en un momento dado, saltará en pedazos, como tantas otras veces. Porque una es como es, y no es fácil dejar de serlo para querer a alguien, es casi un combate perdido de antemano. Así que lo mejor que nos podría pasar es que las relaciones sentimentales vinieran con fecha de caducidad, como los yogures, así, sabríamos de antemano cual es la fecha del final, y no perderíamos el tiempo en inseguridades, sospechas, ni discusiones. Nos dedicaríamos a disfrutar cada momento hasta la última décima de segundo. Aunque… si lo piensas, lo bueno de no tener fecha de caducidad, es que nos permite seguir soñando con que esta vez sí, ese yogur, pueda conservarse para siempre…



Y volverme loca por primera vez,

pensar que en el amor no hay un "alguien" simplemente un "algo", ese "algo" que hace que te creas más fuerte y a veces sientas que te comerías el mundo de un solo bocado, pero por otro lado, ese "algo" que te quita toda la fuerza y no te deja sentir nada más que miedo, esa mezcla entre felicidad porque esta ahí, porque lo has encontrado y porque siempre estaréis juntos y esa tristeza que invade tu cuerpo cuando piensas el ¿cómo?, ¿cuándo?, ¿dónde?, ¿en que momento se deja de querer? , ese "algo" que todas las noches viaja por tus pensamientos y vaga en tus recuerdos, ese "algo" que sin quererlo le regala al mundo una de tus apreciadas lágrimas, ese "algo" que queriéndolo le regala al mundo una de tus preciosas sonrisas, una mezcla de sentimientos que de alguna forma tienes que expresar en un mínimo de tiempo, te hace estar en el máximo punto de felicidad y sí, afirmo, el único eres tú, permíteme ser diferente, permíteme hacerlo, permíteme que mi vida se proponga que tu debes estar aquí...



Tú solo quieres quererme cuando tú quieras,

cuando hueles los naranjos y la sangre se te altera. Tú solo quieres quererme en primavera, pero yo no soy pinocho que el corazón tiene de madera.



¿Dime qué has hecho en mi?

Que aunque estés lejos, me siento cerca de ti, porque mi alma ya no aguanta más este dolor, eres locura... pero una locura que se entiende. ¿Dime qué has hecho en mí? con aquellos gestos y caricias que hacen sentirme diferente, ¿y qué quieres tu de mí? ¿por qué al cerrar los ojos solo veo tu mirada? ¿por qué eres tú? solo tú,el que me lleva, el que me guía, quien da luz a mi vida tú, solo tú, la razón para seguir tu me invitas a vivir... Porque esta noche, se apagara mi luz y nos veremos con otro cielo azul, que cada día que yo no te tengo, es día que no duermo... Y si despierto, quiero rozar tu piel, sueño contigo para que puedas ver, que vives en mi mundo y que te tengo en todos mis pensamientos, que tiemblo cuando te siento cerca...



Hay algo en tu voz,

en tu forma de ser, en tu forma de besarme, en tu forma de tratarme, en tu forma de amarme, en tu forma de sonreír, en tu alegría diaria, en tu entusiasmo al hablarme... que me encanta y me vuelve loca.

lunes, 19 de diciembre de 2011

He venido aquí esta noche porque

me he dado cuenta de que quiero pasar el resto de mi vida con alguien. Y quiero que ese alguien seas tú y quiero que el resto de mi vida empiece ya.



Todos queremos que nos encuentren...

lo difícil es encontrarnos cuando nos quieren.



Él es la mejor persona que he conocido en mi vida,

Tiene 600 clases de sonrisas… todas te iluminan la vida. Pueden hacerte reír a carcajadas, así, sin más. Pueden hacerte incluso llorar, así, sin más. Y eso son sólo sus sonrisas… cada día que descubres algo nuevo de él, te gusta más y más y más...



-El momento más feliz del día es acompañarte a casa.

-Vaya, ¿tantas ganas tienes de perderme de vista?
-No, ¿por qué dices eso?
-No sé, debería de ser el más triste.
-No, el momento más triste es cuando me despido de ti y te vas.



No hay nada más bonito

que amar y ser correspondido.