martes, 20 de diciembre de 2011

Ya no tenía aquella electricidad en los ojos.

Empecé a pensar que ... a lo mejor no la tenía porque ya no existía. Sus ojos seguían reflejando algo ... lo que ahora era la tristeza. A partir de entonces empecé a ver la tristeza en todas partes, cada cara era diferente pero en el fondo igual. Veía la tristeza en cada uno de los rostros, sentía que se me partía el corazón una y otra vez ... y cada vez como la primera.



No hay comentarios:

Publicar un comentario