Aquí sigo yo volviéndome loca, haciéndome a la idea de que ya no estás, de que te he perdido y de que todos mis sueños se han ido contigo.

Te creías que eras imprescindible, pero sin tu amor no voy a morirme.

Nada es eterno. El café se enfría, el humo se disipa, el tiempo pasa y la gente cambia.

Aprende de la luna, que aunque se encuentre sola, nunca deja de brillar.

Una de las partes más difíciles de la vida es decidir si alejarte o intentarlo un poco más.

El error más grande que he cometido es dejar que alguien se quede en mi vida mucho más tiempo del que se merece.

Cuesta encontrar a alguien que te quiera por como eres por dentro y no por como eres por fuera.

Mi almohada susurra tu nombre, lo susurra en mi oído. Pero, ¿eso de qué sirve? Que lo grite, que se entere el mundo. ¡Que mi almohada te echa de menos! Y no es la única. Yo también te quiero, aquí, conmigo, en mi cama.

Nunca supe como se sentía ser fuerte, hasta que ser fuerte fue la única opción que me quedaba.

Hoy soñaré contigo por si no te veo mañana.

Y es verdad, tienen razón, "uno y uno, no siempre son dos"

Saben que eres todo lo que quiero, con lo único que me pueden hacer daño... se podría decir que eres "mi punto débil"

-Estoy cansado de sufrir, estoy cansado de vivir siempre los mismos momentos, no quiero que esta sea mi rutina... un sin fin de malas noticias, de caras tristes, de culpabilidades, un sin fin de rencor. Quiero vivir, simplemente eso, no creo que sea tan difícil, pero no, el caso es pasarlo mal y no aguanto más... muero cada día.
-Lo único que necesitas es amor.
-Es amor lo que me ha hecho estar en esta situación...
-¿Duele?
-Mata.
-Entonces sí, solo si duele es amor.

Y justo entonces intentas recordar, en qué momento comenzó todo.

Siempre te voy a esperar, eres tú la razón por la que cada día me levanto con esa "tonta" sonrisa en mi cara y aunque me duela es así. Te quiero y si necesitas tiempo te regalo una eternidad.

Hoy me he levantado pensando en ti y en lo que hicimos anoche.

Pasar página una y otra vez hasta que el libro se acaba y es ahí cuando lo abrimos otra vez, por el principio. Estamos en el mismo sitio que cuando empezamos.

Profunda la herida que deja ciega toda la ilusión.

Te sueño hasta en mis sueños.