martes, 20 de diciembre de 2011

-Señorita, quiero pedirle un favor,

resulta que me puse a escribir y en el último momento me di cuenta de que me había quedado sin palabras. Se me terminaron cuando la conocí a usted, y las bibliotecas ya están cerradas y es muy temprano para que abran los cabaretes. De manera que pensé que quizá usted podría prestarme unas pocas, ya que es usted la culpable de que me encuentre en esta situación, pero no se preocupe que mañana se las devuelvo y si no me crees o no puedes esperar hasta mañana, pásate por mis sueños esta noche, estoy seguro de que te veré por ahí.



No hay comentarios:

Publicar un comentario