jueves, 8 de septiembre de 2011

Esto va por ti, abuela.

Por tu sopa de pan y ajo, tus migas de pan, por tu voz serena, por tu tranquilidad. Por las risas de tus pedos al levantarte del sofá y por todos los colores, que me enseñaron a dibujar. Por cuidarme de pequeña y aguantarme de mayor. Por repetir una y otra vez... "esternocleidomastoideo".
Por tener siempre una cama reservada para mi con mil mantas contra el frío. Por cada conversación que hemos tenido. Por esa cena tan riquísima en navidad. Yaya, no te miento si te digo que tú eres y serás para mi como mi segunda madre. Contigo aprendí a dar la vida si se ama.  Te quiero y te quiero ver bien, aunque sea por mi. Disfruta y sé feliz. Después de la tormenta siempre viene la calma. Detrás de las nubes, siempre estará el sol. Abuela, este pequeño detalle te lo hago con todo el cariño de mi corazón, y aunque sé que hay momentos en los que todo parece que te va mal, recuerda, que solo tú podrás decidir, cuando cambiar una lágrima por una sonrísa, o un suspiro por una abrazo. Pero sobre todo recuerda, que pase lo que pase, necesites lo que necesites, simpre y repito... "SIEMPRE" me vas a tener a mí, para lo que te haga falta. Te quiero.

Tu nieta Ana.

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