jueves, 28 de junio de 2012

Y en este mar, que es la vida, tú nadas a contra corriente y en dirección contraria, no te das cuenta de que la tranquilidad te espera en la orilla, de que si sigues avanzando solo encontrarás tempestad, tormenta y mal tiempo... o a lo mejor si que te das cuenta, pero eres tan estúpido que lo prefieres. Yo ya te he ayudado demasiado, aunque te hayas empeñado en hundirme, te he seguido, te he dado mi salvavidas, pero lo has rechazado, me has rechazado... y ya estoy harta, me he cansado de luchar contra todo por nada, ojala algún día te des cuenta de que vas mal, y cambies de dirección, mientras tanto, yo me vuelvo a la orilla, ahí es dónde te conocí y dónde está todo lo que quiero. Ten cuidado, el mar es muy peligroso... es casi un misterio saber lo que te espera, pero bueno, a fin y al cabo eso te gusta, el peligro, el miedo, lo malo... eres muy difícil de entender, y cuando por fin logro conseguirlo, te vas... lo tiras todo, renuncias a todo. Una vez me prometiste estar a mi lado siempre, mentías, igual que mientes ahora, yo pensé que la única toalla que tiraríamos sería la del baño, y para ducharnos juntos... me equivocaba, ahora he descubierto lo cobarde que eres, me va a costar mucho volver a la orilla, el tiempo cada vez es peor, pero no te preocupes, lo conseguiré, porque si algo tengo que a ti siempre te ha faltado, es valor y fuerza. No pienso mirar atrás, porque sé que volveré y no quiero, no puedo, así que adiós. Me voy. Espero que cuando llegues al sitio que buscas te acuerdes de mi como la mejor opción que dejaste ir...


No hay comentarios:

Publicar un comentario