"Quién corre rápido, puede terminar estrellado"
jueves, 15 de diciembre de 2011
Vuela despacio...
Su madre, le suplicó que fuera paciente, ya que sólo así, a la larga o a la corta, todo llegaría. Le aseguró, que las tormentas, por más fuertes que fueran siempre cesarían y el sol volvería a brillar. La quiso convencer, de que quién corre tras lo que desea, así porque sí, podría perderlo todo, hasta lo que no tiene. Pero a ella no le importó y dejándola con las palabras en la boca, salió a comerse el mundo, a hacer de las suyas, porque claro, ella se sentía lo suficiente mayor y madura como para escuchar los consejos anticuados de una señora pasada de moda. Y con la fuerza de un torbellino intentó llevarse el mundo por delante, pero fue el mundo quién acabo primero con ella. Quería triunfar y no estaba dispuesta a aceptar un no como respuesta. No podía soportar ver en ella el fracaso de su madre, al mirarse en el espejo. Ella quería ser "alguien", mucho más que "alguien". Pero el largo y duro camino al éxito, terminó demostrándole que no siempre es mejor lo bueno, y lo malo lo peor, y que a veces no nos conviene tener todo lo que deseamos o buscamos, porque una vez que tuviésemos todo... ¿qué nos cabe esperar de la vida? sin sueños, sin deseos... ¿se puede vivir? Se equivocó, había fracasado, sí, pero ese fracaso, le dio orgullo y valor para sentirse realizada y que por más que no haya ganada absolutamente nada de lo que ella esperaba, había conseguido la confianza suficiente para volver a intentarlo, pero está vez, más tranquila, esta vez despacio, sin pausas pero sin prisas y de la forma correcta. El fracaso era el reconocimiento que obtuvo por haberlo intentado y para nada eso le hacía una perdedora, al contrario, el único perdedor es el que no tiene las agallas para salir a luchar y autosuperarse. Ella si lo hizo. Con humildad, regresó y le pidió perdón a su madre por haber sido tan necia y ella no dudó en abrazar a su hija con gran emoción, porque había aprendido la lección, había aprendido del error, con raspones y heridas, pero eso, también es parte de la vida.
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